La fórmula secreta de la abuela Marina le dio alas a este proyecto que hoy es una auténtica empresa familiar. En Aderezos Massadi, más que socios, hay soñadores que trabajan diariamente por llegar al alma a través de sabores inconfundibles.
En 2007 Sergio León Velásquez decidió homenajear la sazón de su madre, doña Marina del Socorro Salazar, y revivir una tradicional receta que había conquistado a toda la familia años atrás. Se trataba de un aderezo a base de cilantro y perejil que tenía una fórmula secreta, esa que solo las madres saben dar.
Convencidos del delicioso sabor de esta preparación, Sergio y su esposa, María Adelaida Zuluaga, decidieron postular la idea al programa Antójate de Antioquia, una iniciativa de la Gobernación para apoyar los sueños de micros y pequeñas empresas.
El sabor único del producto de los Velásquez Zuluaga hizo que se convirtieran en uno de los ganadores. Sin embargo, la naciente empresa quedó guardada en el cajón, pues sus respectivos trabajos les dejaban poco tiempo para darle forma al negocio. Pasaron siete años hasta que, un día, la receta de la abuela revivió y tomó la fuerza para hacer realidad este sueño familiar.
Antes de Aderezos Massadi, Sergio León era joyero y María Adelaida administradora, pero en 2015 se le midieron al reto de crear empresa y llegaron a nuestra Corporación en busca de asesoría. Desde ese momento, somos cómplices de su historia y hemos construido con ellos una relación de apoyo, confianza y alegría cada vez que alcanzan un nuevo logro.
El trabajo arduo y comprometido de los nuevos empresarios dio frutos rápidamente, gracias al reconocimiento Oportunidades para la Vida, de la Alcaldía de Medellín, que les dio el impulso que necesitaban y para dejar de producir en la cocina de su casa, comprar equipos adecuados y encontrar el lugar ideal para que Aderezos Massadi siguiera creciendo.
Así, la planta de producción empezó a funcionar, salieron a la venta nuevos sabores y llegaron refuerzos al equipo de trabajo: Sergio y Daniel, hijos de los fundadores, se unieron a Massadi y le inyectaron aún más fuerza a este sueño en las áreas comercial y de producción. ¡Ahora sí era un auténtico proyecto familiar!
Con la emoción de verlos crecer, nuestra Corporación ha acompañado de cerca el admirable camino de Aderezos Massadi; de ahí que la familia Velásquez Zuluaga nos describa como su “ángel inversionista”: María Adelaida es egresada del Método Base de Aceleración -MBA- y Sergio Andrés, su hijo, participó en nuestro programa Más Ventas.
Estos espacios de aprendizaje les dieron las herramientas para gerenciar con éxito su empresa y dar pasos más seguros hacia sus metas. Todo esto se vio reflejado en 2017, cuando fueron nominados al premio Famiempresario del año, un reconocimiento con el que celebramos el esfuerzo, la disciplina y el compromiso de nuestros empresarios.
Una empresa que no para de crecer
Después de cuatro años de haber apostado por un sueño, la receta tradicional de la abuela Marina está presente en el 90% de los mercados saludables de Medellín y ya se prepara para enamorar a las principales ciudades del país. Massadi deja su huella en el alma de sus clientes a través de sabores y texturas que son el resultado de una fórmula infalible: pasión y trabajo en equipo.
María Adelaida afirma con orgullo que su objetivo como gerente es crecer de manera controlada, cumpliendo la promesa de venta y conservando la calidad de los productos. Así mismo, Sergio Andrés cuenta que Más Ventas fue clave para aprender más sobre su rol comercial y que ahora trabaja para que Massadi llegue a mercados internacionales. Nueve personas integran un equipo en el que lo más importante es el factor humano y la unión familiar. Massadi es un homenaje a la abuela Marina, y a su enorme poder de conquistar paladares y corazones.