- Tienda La Ilusión está ubicada en la vereda Nariño del municipio de Ebéjico, Antioquia.
- La tienda apoya los productores locales con la compra de productos que se generan en la vereda como panela, huevos, maíz y otros.
- La empresa comenzó hace 2 años y les ahorra a los habitantes de la vereda Nariño alrededor de $30 mil pesos en pasajes y 40 minutos de viaje hasta y desde Ebéjico.
- La empresa ha incrementado sus ventas más del 1000% en los últimos 3 años.
Maria Aidé Parra Quiceno siempre soñó con ser una mujer independiente. Ella vivía con su esposo en la casa de sus suegros y era una ama de casa. Estaba segura de que la vida le deparaba mucho más que depender de su esposo, quien siempre ha creído en sus capacidades, y por eso, juntos, comenzaron a ahorrar para lograr la ilusión que Maria tenía, la de ser empresaria.
“Viendo la necesidad de la gente de tener alguien que les vendiera, porque donde vivimos la tienda mantenía cerrada, entonces decidí vender mi mercado, así empecé” cuenta Maria Aidé. Con el dinero que le daba su esposo para el mercado familiar, esta humilde emprendedora empezó a comprar un poquito más de lo que consumían para vender ese pequeño excedente a los vecinos de su vereda y así ahorrarles el viaje hasta el pueblo más cercano; de esta manera, ellos podían adquirir con mayor facilidad lo que necesitaban y ella comenzó a recibir ingresos.
Los buenos resultados demostraron que allí había una gran oportunidad de negocio, y con los ahorros de los últimos años, decidió independizarse y abrir su tienda. Su suegro, quien fue testigo del esfuerzo y del sueño de Maria Aidé, le entregó un letrero rústico que decía: “la ilusión de un día”, pues para él, en eso se resumía la meta que como familia tenían. “Mi tienda se llama la Ilusión, pero ya no es una ilusión, es una realidad” comenta la emprendedora.
Gracias a los créditos que ha recibido de la Corporación Interactuar, ahora la tienda tiene mayor surtido y un pequeño espacio para exhibir los productos disponibles. Además, con el objetivo de apoyar a las personas de la vereda, comenzó a vender los productos de los productores locales, así ellos podrían comercializarlos a un precio justo y de manera más fácil.
El préstamo no solo ayudó a mejorar la tienda, el acompañamiento de Interactuar también impulsó el negocio y lo consolidó como la mejor opción de la vereda para adquirir productos de básica necesidad. “Ahora sé que mi tienda no es un negocio, es una empresa” expresa la empresaria.
La Tienda la Ilusión aún se encuentra en la casa de la emprendedora, pero su nueva meta es tener un espacio propio, convertir su tienda en un supermercado, donde las personas de su vereda puedan encontrar todo lo que necesiten, y los productores tengan una plaza donde vender. “No solo yo me beneficio de ellos, ellos también de mí, es un trabajo mutuo, entonces para mí es una felicidad total que me tengan esa confianza de vender sus productos” comparte Maria Aidé.