Columna de opinión por Lina María Montoya M. Directora ejecutiva
De las 310.731 nuevas empresas creadas en 2022, 78,3% fueron registradas por personas naturales[1], lo que evidencia que nuestro país está conformado por empresarios que no encajan con el estereotipo de la gran empresa. Pensemos en el emprendedor que da el salto para hacer de su idea de negocio una empresa como una persona que hace crecer sus proyectos, genera empleo para compartir bienestar y riqueza con miles de colaboradores y sus familias; y así hace parte del conglomerado microempresarial que le da tracción a Colombia.
¿Qué se puede lograr con nueve mil pesos y tres kilos de maní?
Cuando esté haciendo fila en los peajes del país recuerde que el pandebono y el maní confitado que le están ofreciendo mueve la economía básica de miles de familias y que ese efecto lo logran EMPRESARIOS, como Bernardo y Piedad, con 22 empleos formalizados, una planta de producción que hoy cumple con todos los requisitos de ley, que pasaron de hacer el maní en el fogón de su casa para llevarlo a la ventana de su vehículo.
El emprendedor puede sentirse solo, abrumado y posiblemente abandonado; sin embargo, su corazón e intuición lo lleva a aprender del error, a hacer de su modelo de negocio una ruta de vida y a reconocerse como empresario. Su propósito es firme y su vocación lo anima a ser constante. Las lecciones de liderazgo las encontramos en los barrios y veredas donde propender por el progreso de la microempresa es el grito de batalla.
[1] Fuente: Informe de Dinámica de Creación de Empresas, Comfecámaras 2022
Publicada en ADN junio 7 de 2023