- La especialidad de Ragazzi son las pizzas horneadas al sartén, las pastas y las cervezas artesanales hechas en Medellín.
- 35 son los empleos directos que hoy genera Ragazzi.
- Próximamente, la empresa abrirá una nueva sede de pizza express en el barrio Boston de Medellín con un modelo de negocio más económico para el consumidor.
Catalina Orozco Barrada y Daniel Gómez Gil son una joven pareja de esposos que hoy han construido una empresa desde cero, una pizzería que ha sido reconocida dos veces por los usuarios como la mejor pizza de Medellín, resultando ganadores en el 2018 y 2019 del famoso concurso, Pizza Máster.
Una pasión por la comida y por el buen servicio motivó a esta pareja a comenzar a hacer realidad el sueño de tener una pizzería que ofreciera un producto único y, además, una experiencia especial en la mesa. Ninguno de los dos emprendedores son chefs, pero hace 4 años decidieron renunciar al tiempo a sus trabajos para dedicarse de lleno a su proyecto.
Catalina y Daniel se han enfocado en hacer que su empresa impacte positivamente a las personas y a la comunidad. “Siempre nos hemos enfocado en Ragazzi en trabajar con productores locales, con campesinos de veredas de Envigado y Santa Helena y con micro-cervecerías artesanales de Medellín” cuenta Catalina, quien se siente orgullosa de llevar productos orgánicos, frescos y de excelente calidad a sus clientes.
Hoy Ragazzi cuenta con 35 empleados, entre ellos mujeres cabeza de familia y mujeres de más de 45 años. La empresa ha buscado brindar empleos de calidad a personas que los necesiten. “Siempre, desde el principio al construir empresa tuvimos super claro que nunca contrataríamos de forma informal, siempre desde el inicio estuvimos formalizados” añade Catalina.
El crecimiento de la empresa fue tan acelerado, que en tan solo 4 años después de su inicio cuentan con 4 sedes, en los municipios de Envigado y Sabaneta, en el barrio Laureles de Medellín, y una cocina oculta en el barrio El Poblado. Catalina también vio la oportunidad de contratar a sus padres para que la apoyaran en su pizzería, todos con roles bien definidos, convirtiendo así su proyecto en una empresa familiar.
Ragazzi se vio afectada en la pandemia, pero el espíritu creativo y la pasión de estos emprendedores los motivó a explorar nuevas alternativas. Hoy cuentan con un servicio propio de domicilios, una serie de tutoriales online donde enseñan cómo preparar las pizzas con los materiales que la pizzería les vende y, además, han logrado impulsar el uso de las redes sociales para comercializar a través de ese canal lo que les ha permitido aumentar las ventas en un 73% durante los últimos tres meses.
Gracias al acompañamiento de Interactuar y su programa Método Base de Aceleración – MBA, hoy Ragazzi, ha logrado estandarizar sus procesos y mejorar la organización de su operación administrativa, además de la red de contactos que han conocido y de la cual se han beneficiado.
“Yo veo a Ragazzi como una empresa sólida, que siga generando oportunidades, dándole mejor calidad y beneficios a la gente que tenemos, y poder seguir innovando en productos y en líneas de negocios” concluye Cata, quien espera ver a su pizzería como la mejor de Colombia.