- Interactuar comparte al nuevo Gobierno algunas propuestas para mejorar los índices de formalización de las microempresas en el país.
- En un reciente estudio elaborado por Interactuar entre 1.000 empresarios, tan solo el 12,3 % de los encuestados aseguró que paga las prestaciones sociales de sus empleados.
- Las propuestas incluyen ofrecer un sistema de piso básico de protección social a los trabajadores, simplificar los trámites, reducir los costos y adelantar campañas de educación y cultura para divulgar los beneficios de la formalización.
Como les ha pasado a muchas microempresas en el país, el recorrido que hace nueve años inició Gloria Elena Torres para formalizar su emprendimiento, Viva Concepto Inmobiliario, no estuvo exento de complejidades; sin embargo, cumplir este trámite le ha permitido consolidar y escalar su negocio, y en la actualidad emplea a 16 personas en la venta y el arriendo de propiedad raíz en el Oriente antioqueño.
Gloria recuerda que la legalización de su microempresa fue ardua, por la cantidad de trámites, requisitos y costos que debió cumplir y asumir, todo para poderles ofrecer a sus empleados un mejor bienestar y un pago digno, siguiendo lo estipulado por las leyes. Dice ella que “son aspectos que nos aporrean mucho y no dejan que crezcamos como quisiéramos y deberíamos”
La empresaria quisiera que en el proceso de formalización hubiese más apoyo de las autoridades para poder generar más empleo y no tener que asumir algunos costos al inicio del negocio. Por otra parte, valora el apoyo que entidades como Interactuar les brindan a las microempresas para capacitarse y mejorar sus capacidades empresariales que les faciliten estos procesos, con programas como el Método Base de Aceleración –MBA–, del cual ha hecho parte, y que las ayuda a estructurar sus procesos administrativos, a organizarse internamente y propiciar las condiciones que les permitan crecer y consolidarse en el mercado.
Una propuesta por el desarrollo económico del país.
Para aportar soluciones que ayuden a agilizar y flexibilizar los trámites de formalización de las microempresas, y teniendo en cuenta la importancia que estas tienen en el desarrollo económico del país, al representar más del 90 % del sector productivo, aportar el 35% del PIB y generar el 80 % del empleo, Interactuar presenta al nuevo Gobierno una propuesta que permite encontrar caminos que favorecen este entorno, para beneficio de millones de personas que son impactadas de forma positiva por estos negocios.
John Jairo Camargo, líder de la Secretaría General de Interactuar, cuenta que en los últimos años se han dado avances en materia de política pública, con la expedición del documento CONPES 3956 de 2019 que se refiere a la formalización empresarial del país, y en el cual, por primera vez, el Estado reconoce que la formalización es un proceso gradual multidimensional y no binario, es decir que no diferencia entre los formales e informales, sino que es una ruta o un medio para que las unidades productivas puedan ser estables y duraderas, y tener un crecimiento económico que genere riqueza y bienestar.
A lo anterior se suma la sanción en julio de la Ley 2254 de 2022, conocida como la Ley de Escalera de la Formalidad, en la cual se resuelve que, a partir del CONPES 3956, se cree una ruta de formalización de forma gradual y acorde con la realidad económica de las empresas. Entre otros aspectos, esta norma señala que en el primer escalón se deben atender a los empresarios o las actividades económicas informales con beneficios y tratamientos diferenciados en temas como el pago de aportes a la seguridad social y los parafiscales, el costo del impuesto de registro, la Ventanilla Única de Registro, exportaciones, entre otros asuntos.
Sin embargo, Camargo señala que lo anterior, si bien es un avance, aún es algo muy “general” y no resuelve las necesidades más inmediatas, por lo cual, desde Interactuar se abordan algunas propuestas con soluciones como las siguientes:
- Avanzar en la formalización laboral de las microempresas, vista desde tres segmentos: los empresarios cuenta propia o que generan sus propios ingresos, donde caben todas las actividades de subsistencia; los de uno hasta tres empleados; y los de cuatro a siete trabajadores.
En este punto, Interactuar propone que a los empresarios del primer segmento (los cuenta propia) se les debería ofrecer un sistema de piso básico de protección social que cubra salud, pensión mediante el sistema BEPS (beneficios económicos periódicos) y riesgos profesionales, en el que el Estado brinde este beneficio a cambio de que el empresario se inscriba en el sistema de información de actividades informales (incluido en la Ley de Emprendimiento y que es administrado por el DANE) o el Registro de Unidades Productivas en Formalización, que fue creado por la Ley de Escalera de la Formalidad.
En cuanto a las microempresas de uno a tres empleados, la propuesta consiste en ofrecer una cobertura similar a la anterior, pero el beneficio se ofrecería a aquellos negocios que cuenten con un registro mercantil tributario y laboral.
En el tercer y último escalón, de las microempresas de cuatro a siete empleados, la propuesta se refiere a que el Gobierno podría cubrir el 43 % del costo real de la seguridad social de los trabajadores, la empresa otro 43 % y el trabajador el 14 % restante, en el caso de que la empresa ya esté formalizada.
- Simplificación de trámites: si bien se han dado avances en este tema, reduciendo la cantidad de diligencias que los empresarios debían realizar para formalizar sus negocios, desde Interactuar se sugiere seguir trabajando para hacer más simples estos trámites y reducir tiempos y costos.
- Educación y cultura: el Estado debe fortalecer y reforzar sus campañas para que los empresarios sean conscientes de los beneficios que trae la formalidad y la recompensa que recibirán al hacer este proceso, como el mejoramiento de su funcionamiento, el acceso a nuevos mercados y redes de comercialización, facilidad para adquirir créditos, tratamientos preferenciales en sistemas de compras públicas, entre otros.
“Debemos entender que la formalidad es un proceso gradual y que la informalidad no siempre equivale a ilegalidad. Los empresarios requieren educación, pero no se trata solo de asistir a un curso, sino de un cambio de mentalidad en el que el empresario, de manera consciente, entienda el beneficio que recibirá”, concluye John Jairo Camargo, líder de la Secretaría General de Interactuar.