- Las redes sociales han permitido a la empresa llegar a nuevos clientes y han incrementado en un 25% sus ventas en los últimos 3 meses.
- Panadería La Real genera 12 empleos directos formalizados.
- Participar de los programas de Interactuar le ha permitido a este empresario reconocerse como el gerente de su empresa.
Walter Mauricio Ocampo es oriundo del municipio de Marinilla en el oriente antioqueño, lugar que tuvo que dejar debido a la violencia que se vivía en el territorio. Con ayuda de su padre, consiguió trabajo en una panadería en el Valle del Cauca, su primera plaza de aprendizaje en la labor que hoy tanto lo apasiona. Durante varios años tuvo la oportunidad de trabajar en distintas ciudades en este oficio, pero su espíritu emprendedor lo motivó a independizarse en Medellín e iniciar su propia empresa.
“Yo me soñaba con tener mi negocio, con tener una familia y con poder ayudar a mi papá y mi mamá allá en la finca” expresa Walter. La Panadería inició en el barrio Castilla de Medellín, en un pequeño local que pudo pagar gracias a un préstamo otorgado con mucha facilidad, por la Corporación Interactuar, con el que además pudo comprar sus primeros insumos y herramientas.
El negocio creció gracias a la calidad de sus productos, el sabor y el excelente servicio al cliente, lo que lo llevó a abrir una segunda sede en el mismo barrio. En el camino, Walter encontró muchos obstáculos como extorsiones, inseguridad en el sector, desconfianza de su socio, e incluso la pandemia, sin embargo, considera que su principal reto ha sido él mismo.
“Luchar contra mí ha sido un obstáculo, ha sido algo que he tenido que aprender a manejar y lo que he tenido que ir superando, entender que el obstáculo lo pongo yo”, cuenta este emprendedor. La pandemia obligó a Walter a cerrar temporalmente; sin embargo, esta situación también le brindó una gran oportunidad que antes no contemplaba. Su esposa fue fundamental para abrir un espacio para la empresa en el mundo digital, y esto les permitió “volver al ruedo” y vender sus tortas personalizadas, panes, postres, productos de queso y línea amarilla a nuevos clientes, nacionales e internacionales, y en nuevos municipios del área metropolitana.
Panadería La Real lleva 12 años ofreciendo sus productos, y desde el primero de ellos, Interactuar ha estado ahí para acompañarlos. Han recibido créditos, servicio de diseño de su imagen corporativa y marca, han participado del Método Base de Aceleración MBA y del programa Alístate. “Interactuar me ayudó a ver que lo que tengo no es un negocio sino una empresa” añade Walter.
Estandarizar todos los productos, innovar en el portafolio de la panadería y continuar capacitándose es el futuro que este empresario ve para sí mismo y para su empresa.