Por nuestra Directora Ejecutiva Lina María Montoya.
Publicado el 31 de julio de 2024 en ADN.
Culturalmente hemos crecido definiendo las emociones como positivas o negativas. Sin embargo, cada vez los seres humanos trabajamos más desde el entendimiento de la emoción que en su mismo control. Es natural sentir miedo; primero hay que reconocerlo, evitando que nos paralice.
El miedo puede ser un motor poderoso si lo canalizamos correctamente. En lugar de enfocarnos en lo que podría salir mal, pensemos que es necesario para la cautela y la reflexión para entender las oportunidades que las crisis pueden ofrecer. La historia empresarial y humana está llena de ejemplos de negocios que se fortalecen después de tiempos difíciles; con la mentalidad adecuada, el miedo los hace más resilientes en momentos de crecimiento y renovación.
¿Cómo ver el miedo desde su mejor versión? El miedo tiene un carácter adaptativo, permite resolución, creatividad y buscar nuevas formas de hacer negocios. La colaboración también es fundamental. No estamos solos en este viaje. Crear redes con otros empresarios, buscar alianzas estratégicas y compartir conocimientos puede abrir puertas a nuevas oportunidades.
Entendiendo que los tiempos están cada vez más volátiles, la incertidumbre económica para la microempresa nos exige esa valentía emprendedora con la que ponemos en marcha un negocio, esa que impulsa, empodera y transforma.
¿Para qué las deudas?
Por nuestra Directora Ejecutiva Lina María Montoya. Publicado en ADN. El endeudamiento puede ser una herramienta poderosa para impulsar