Hoy la microempresa enfrenta desafíos significativos. Sus efectos se reflejan en la dinámica económica del país. La resiliencia del sector le ha permitido sortear los impases económicos, sin embargo, hay que resaltar que, para seguir sorteando estos tiempos volátiles, la capacidad de mantener la salud financiera y acceder al crédito se vuelve crucial para la supervivencia y el crecimiento de los negocios. Para lograr esto, es indispensable establecer buenos hábitos financieros, y uno de los más importantes es el hábito de pago puntual y responsable.
Emprendedores y empresarios: los hábitos financieros saludables comienzan con una planificación cuidadosa y una disciplina que invita a la constancia. Planificar, controlar los gastos, tener una bolsa de ahorro y establecer alguna alerta para recordar fechas de pago, son algunas acciones que pueden comenzarse a implementar y que serán muy valiosas para evitar desbalances inesperados.
Cultivar hábitos financieros sólidos y honrar los compromisos de pago es más importante que nunca. No solo se trata de mantener la salud financiera de un negocio, sino de construir y mantener la confianza en el mercado, la permanencia e incluso la posibilidad de abrir nuevas puertas en el sector financiero. Así como en los orígenes del comercio que la palabra era sagrada, hoy la puntualidad y responsabilidad en los pagos son la clave para el éxito y la sostenibilidad empresarial.