La sostenibilidad ambiental es un tema que debe tenerse en cuenta en todos los niveles de una empresa. Si quieres implementar algunas prácticas en tu negocio, ten en cuenta los siguientes consejos.
A la hora de definir los objetivos y estrategias de tu empresa, los temas comerciales y administrativos también deben contemplar la parte ambiental y las acciones que, desde tu organización, pueden implementarse para cuidar el planeta. Esto puede traducirse, incluso, en un ahorro de los costos en algunas áreas.
La importancia de este tipo de prácticas radica en que contribuyen a conductas de consumo sostenible que todos pueden llevar a cabo dentro de la empresa, y que tienen como propósito ayudar a mitigar la huella de contaminación. Así lo considera Gloria Nancy Ríos Yépez, docente del politécnico Grancolombiano en el área de Macroeconomía.
La experta añade que los esfuerzos para incorporar prácticas sostenibles deben ir en todos los aspectos de la productividad, ya sea de un producto o servicio. “Para incorporar esta idea a una empresa, primero se debe conocer todo el ciclo del producto que estamos ofreciendo. Segundo, se debe agregar ‘valor compartido’, es decir, hacer alianzas con otras empresas en una amalgama colaborativa. Y tercero, reinventarse cada cierto tiempo, dar nuevos valores agregados, etc.”, afirma Ríos.
Además, enfatiza en que “el medio ambiente es un tema que todo emprendedor debe tener en cuenta porque le ayuda al planeta y proyecta que su marca posee responsabilidad con el medio ambiente”.
Si bien el cuidado ambiental es un reto para cualquier negocio, compartimos cinco recomendaciones para que emprendas este proceso con tácticas sencillas, pero que pueden marcar la diferencia:
1- Recicla: instala recipientes para reciclar desde papel hasta pilas, plástico y latas. También, separa los desechos orgánicos de manera adecuada y reutiliza aquellos objetos a los que puedas alargar su vida útil.
2- Usa de forma eficiente el papel: procura imprimir solo en casos donde sea absolutamente necesario, utiliza las hojas por ambos lados y opta por otras formas de comunicación como mensajería instantánea o correo electrónico.
3- Aprende a administrar la energía y el agua: implementa acciones para ahorrar agua, promoviendo entre tus colaboradores el uso consciente de la misma e identificando fugas, filtraciones o derrames de este recurso en tu empresa. Lo mismo con la energía: evita mantener las máquinas conectadas si no están en uso, apaga las luces que no se necesiten y en las noches no dejes nada encendido. Utiliza luz natural en los espacios que lo permitan.
4- Uso eficiente de la materia prima: capacita a tus colaboradores y adquiere tecnologías que permitan que la materia prima no se desperdicie. Haz mantenimientos periódicos a los equipos y procura comprar productos e insumos de marcas con producción sostenible. Las alianzas estratégicas con otras empresas pueden ser útiles para potenciar estas iniciativas ambientales.
Implementar prácticas amigables con el medio ambiente no solo favorece la reputación de tu empresa; lo más importante es la posibilidad de contribuir a transformaciones positivas que empiecen en tu entorno laboral y se extiendan a otros escenarios.