Encuestamos a nuestros empresarios de la microempresa y evidenciamos que el 45,8% considera que su situación ha mejorado desde que comenzó la reactivación
- La encuesta evidencia que la microempresa es el motor que jalona la sostenibilidad del empleo y la generación de ingresos, incluso en los sectores más impactados por la pandemia.
- El porcentaje de empresas activas fue evolucionando del 36% en abril de 2020, pasando al 58% en julio y terminando en 78 % en diciembre.
- El 49,5% de los empresarios consultados, cree que el país va a mejorar en el 2021.
- Las microempresas que han incursionado en la economía digital llegaron al 69% en diciembre del año pasado.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en Latinoamérica las pymes representan más del 99% de las empresas, más del 22 % del PIB y generan cerca del 61% del empleo, en tanto que en Colombia –según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane)– corresponden a más del 90 % del sector productivo nacional, el 35% del PIB y el 80 % del empleo, unas cifras que –sin lugar a duda– confirman que la micro y mediana empresa son el motor del crecimiento del país.
Con esa premisa clara, y con el objetivo de conocer y caracterizar la situación de las empresas que son acompañadas por Interactuar frente a la crisis económica generada a raíz de la pandemia del covid-19, la Corporación realizó la tercera medición de su encuesta ‘Análisis de vulnerabilidad de la microempresa’, a corte de diciembre del 2020, y aplicada a 687 empresas en enero del 2021.
En ella se evidencia que durante el último trimestre de 2020, las microempresas presentaron una notoria mejoría, muy de la mano de la reactivación económica, en relación con la adaptación en su modelo de operación, recuperación de sus ingresos por ventas, reinicio de la actividad empresarial y rescate de empleos, lo que demuestra que el acompañamiento recibido por entidades como Interactuar resultan determinantes para su reactivación y los sectores económicos a los que pertenecen.
Ese repunte progresivo quedó registrado en las distintas mediciones realizadas en tres momentos del año anterior, y que indican que el porcentaje de empresas activas fue evolucionando del 36% en abril, pasando al 58% en julio y terminando en 78% en diciembre. Frente a la disminución en ventas, se muestran resultados alentadores al pasar de un 87% en el cuarto mes del 2020 al 83% finalizando el primer semestre y cerrando en 64,6% por ciento en el último mes.
La encuesta, así mismo, permitió observar otros indicadores que comprueban una tendencia optimista en lo que hace referencia a las empresas en quiebra que, después de llegar el 10% en julio, culminaron el 2020 en 5,5 %, es decir, que aunque algunas empresas se declaraban en quiebra a mitad del año, lograron permanecer en el mercado para el cierre de diciembre del 2020. En temas de empleabilidad los empleos perdidos tuvieron una recuperación superior al 50%, al pasar del 35,5% en julio a 17% en diciembre. En ese mismo periodo (julio – diciembre) las microempresas sin efectivo para financiar su operación pasaron del 65,7% al 60,4%, como indicio de que la microempresa es una vía efectiva para la reactivación.
De acuerdo con Fabio Andrés Montoya, nuestro Director Ejecutivo, “lo que se puede interpretar de los tres momentos de este sondeo es, primero, que la microempresa tuvo afectaciones importantes por cuenta de la pandemia, donde muchas redujeron sus ventas, otras se quebraron, redujeron los puestos de trabajo y unas más volvieron a arrancar tras quebrarse, pero mi mayor conclusión es que estas compañías muestran una gran resiliencia, dado que es claro que las que estaban activas a julio –en pleno punto rojo del virus– eran el 58% y a diciembre 30 ese porcentaje ya llega al 78. El otro aspecto relevante es que la microempresa es un importante generador de empleo y cuando se mira la cifra de empleos perdidos, para el séptimo mes de 2020 estaban en el 35,5 por ciento y para el final del año iba en el 17, lo que demuestra su capacidad de recuperación”.
Se resalta además, el incremento continuo de las microempresas que han incursionado en la economía digital (43,4%, 58% y 69%, durante esas tres mediciones), lo cual les permite seguir activas en temas de comercialización, visibilización y apropiación de herramientas digitales.
Una de las principales necesidades que resaltan los empresarios es el acceso a recursos financieros, (31,9%), y la segunda necesidad es el acompañamiento para mejorar su salud financiera, implementar estrategias e innovaciones en sus modelos de operación y comercialización. En el 2020 Interactuar acompañó a cerca de 49 mil empresarios y ante la situación por el Covid-19, movilizó la microempresa con alivios financieros por más de $200.000 millones y acompañamiento virtual a más de 10.500 empresarios.
En ese sentido, el directivo de Interactuar sostiene que es clave que las entidades financieras (con el respaldo del Gobierno y de sus entidades como el Fondo Nacional de Garantías y Bancóldex) apoyen a los intermediarios financieros para que se puedan seguir llevando oportunidades de crédito y microcrédito a las pymes.
“Hay una complejidad adicional y es que muchas de ellas al estar afectadas en ventas y con algunos atrasos en sus obligaciones va a ser más difícil que accedan a los préstamos, por lo que hay que analizar cómo poder garantizar esos créditos. Lo otro es que también las empresas nos manifiestan que entienden la necesidad de un acompañamiento adicional al microcrédito, y esto deja muy claro que la coyuntura ha servido para que tomen conciencia sobre la gestión que hacemos en Interactuar”. Fabio Andrés Montoya - Director Ejecutivo de Interactuar.
Algunas percepciones encontradas señalan que el 45,8% de las empresas consultadas consideran que su situación ha mejorado desde que comenzó la reactivación, el 36% prevé que se retrasará en el pago de sus obligaciones, el 49,5% de los empresarios cree que el país va a mejorar en el 2021 y el 62,9% piensa que la economía de su organización será mejor este año.
La dinámica de la economía nos invita a pensar que si bien no todo está resuelto, en la reactivación, la microempresa juega un papel crucial para la sostenibilidad de empleos y la generación de ingresos incluso en aquellos sectores que han sido más impactados por la pandemia, por lo que es prioritario seguir acompañando a los empresarios para acceder a la financiación, conocimiento, mercados e incluso a reajustar sus modelos empresariales.