- Desde mayo de 2020 la Alianza Avancemos Bajo Cauca viene acompañando a 82 unidades productivas del territorio, y fortaleciendo con acompañamiento técnico a 177 apiarios.
- Después de un año de un acompañamiento integral, para fortalecer habilidades empresariales, comerciales, ambientales y técnicas, se generó un empoderamiento en los productores apícolas, con el objetivo de consolidar una mentalidad agroempresarial. Como parte este acompañamiento, en un proceso de corresponsabilidad, se capacitaron y adquirieron conocimientos para realizar el proceso de mejoramiento genético de abejas reinas.
- Actualmente la apicultura ocupa el quinto puesto en el PIB agropecuario de la zona, con tendencia al alza, algo que además ha servido para recuperar las áreas degradadas por la minería con siembra de árboles florales para la producción de miel.
- Este 20 de mayo se celebra el día mundial de las abejas, una jornada que pretende crear consciencia sobre la importancia de estos animales que son los que garantizan la biodiversidad de la flora en el planeta siendo los principales polinizadores.
Hasta el año 2014 Astrid Guzmán era una ama de casa que cuidaba de sus 4 hijos y se ocupaba de las labores de su hogar ubicado en la vereda La Corcovada en el Municipio de Caucasia. Astrid se sentía plena y feliz con su roll de madre, pero siempre quiso encontrar formas de generar nuevos ingresos, empoderarse de su autonomía financiera y ayudar a otras mujeres generando un equilibrio entre su rol de madre y mujer autónoma. Su vida cambió el día en que alguien llegó a su finca preguntando por el “jefe del hogar” para invitarlo a participar de una convocatoria para quienes quisieran aprender sobre la miel y su cultivo. Como su marido no estaba, ella decidió anotarse en esa nueva aventura que la llevaría a crear su propia unidad productiva. Empezó con cinco colmenas y algunas capacitaciones, “Yo decía: esto de las abejas no lo pueden hacer sólo los hombres. Además, yo quería generar mis propios ingresos, poder ahorrar para comprar una nevera o un televisor y no depender del salario de mi marido”.
Hoy no sólo Astrid trabaja en su apiario Nueva Esperanza, nombre que le dio a ese lugar que según sus propias palabras le devolvería la esperanza en una mejor calidad de vida; sino que genera ingresos para sus vecinos y su familia que le ayudan en la cosecha de la miel que allí se produce. Yeider, su hijo menor, con tan sólo 10 años es ya un enamorado de las abejas de su proceso y su modo de vida. Él acompaña a su madre a las capacitaciones y la impulsa a no sólo vender miel, sino a aprender a transformarla en subproductos cosméticos y alimenticios que podrá comercializar.
El apiario Nueva Esperanza pertenece a una de las 177 unidades productivas que recibieron de la alianza Avancemos Bajo Cauca una nueva oportunidad para mejorar su proceso de producción, recibiendo 7 abejas reinas mejoradas genéticamente y la capacitación para lograr la tecnificación de su apiario, que ella ya concibe como una empresa, un trabajo de corresponsabilidad entre la Alianza Avancemos Bajo Cauca y los apicultores que accedieron a este beneficio luego de más de dos años de compromiso y disciplina con el mejoramiento de sus procesos productivos y la gestión de procesos ambientales y socialmente responsables. “Con la alianza Avancemos Bajo Cauca estoy muy agradecida porque antes nosotros lo único que hacíamos era producir y vender miel. Ahora llevamos registros de ganancias, contabilidad, sabemos de margen de utilidad, de mercadeo y otros procesos. Ya tengo una empresa, no un cultivo. Las 7 reinas que me entregaron mejoraron todas las colmenas. Ahora son más mansas y producen más miel. Además, he aprendido a cuidar el medio ambiente, ya no permito que corten árboles y exijo que cuiden la cadena de las abejas, los árboles, las flores y nuestra tierra”, asegura Astrid cuando habla de los beneficios obtenidos al participar de la alianza.
Con este acompañamiento técnico a 322 agroempresarios y la entrega desde septiembre del 2020 de 600 abejas reinas mejoradas genéticamente a 177 apiarios de 82 unidades productivas, la alianza Avancemos Bajo Cauca pretende apoyar a los productores de la región en el aumento de su producción de miel con métodos más eficientes que garantizan una vida más larga en las abejas, que sean menos defensivas, que puedan convivir con el ser humano y potenciar este renglón de la economía de la zona que ya ha llegado al quinto lugar de su PIB y que ayuda a recuperar las tierras degeneradas por la minería.
Para Jeannie Cerlyn Sepúlveda, gerente del componente agro de la Alianza, a tan sólo unos meses de haber comenzado la entrega y formación de las abejas reinas genéticamente mejoradas, se empezaron a identificar resultados como la mansedumbre en las abejas, la facilidad de los productores para manejar los apiarios, mejoras en la productividad y colmenas mejor pobladas. “Con la apuesta por el sector apícola buscamos generar oportunidades para que una población altamente resiliente como la del Bajo Cauca, desarrolle nuevas oportunidades productivas desde el marco de la legalidad y el impacto positivo en el medio ambiente”.
Desde la alianza se realiza un trabajo articulado, con el cual se busca generar un impacto empresarial, social y ambiental en 322 apicultores y piscicultores del territorio acompañados desde el componente agro. En lo empresarial, se profundiza en generar una visión integral de las unidades productivas, donde los agroempresarios construyen una visión más estratégica a corto, mediano y largo plazo; desde lo social, se busca el desarrollo de una economía sostenible para el Bajo Cauca, la cual genere empleos legales que mejoren la calidad de vida y la economía de sus habitantes; y desde lo ambiental, se trabaja en la optimización de procesos productivos para generar el menor impacto ambiental posible, como lo es el mejoramiento genético de las abejas reinas.
Es así como este trabajo articulado entre organizaciones y comunidad, ha dado como resultado no sólo la mejora en la calidad de vida y en la economía de la zona, sino en la la recuperación de áreas degradadas por la minería, esto gracias a la siembra de árboles florales que propician y potencian la producción de miel, generando además consciencia en el determinante papel que desempeñan las abejas como principales agentes polinizadores, garantizando la biodiversidad de la flora y la fauna y promoviendo la conservación de los bosques existentes y la reconversión de la economía hacia modelos agroforestales.