Por nuestra Directora Ejecutiva Lina María Montoya.
Publicado en ADN.
El endeudamiento puede ser una herramienta poderosa para impulsar el crecimiento de la microempresa, sin embargo, requiere de cautela y un buen hábito financiero para evitar que sea una variable que ponga en riesgo la permanencia del negocio. Antes de adquirir una deuda, es fundamental preguntarse: ¿Realmente necesito este préstamo? ¿Será esta inversión rentable para mi negocio?
El endeudamiento prudente ocurre cuando tomas un crédito que tiene un propósito claro y te permitirá generar ingresos suficientes para pagarlo, sin comprometer otras obligaciones. Por ejemplo, financiar un nuevo equipo que aumente la productividad o comprar más inventario cuando la demanda está en crecimiento.
Hay que estar alerta al sobreendeudamiento, este es un factor que puede llevar a una espiral difícil de manejar. Para evitarlo, evalúa tu capacidad real de pago y no te comprometas con más de lo que puedes manejar cómodamente. Además, mantén un control riguroso sobre tus finanzas, priorizando siempre la estabilidad de tu flujo de caja.
Recuerda que la mejor decisión financiera no siempre es la que parece más accesible o inmediata, sino la que te permitirá crecer de manera sostenible y sin comprometer la viabilidad de tu negocio en el largo plazo.